Casarte con un ciudadano estadounidense puede abrir la puerta a la residencia legal, pero no es un pase automático a los papeles, como muchos creen. Hay procesos, requisitos y riesgos que pocas personas te explican… y que debes conocer antes de dar este paso.
Primero, si bien tu pareja puede hacer una petición familiar a tu favor (Formulario I-130), eso no garantiza que el gobierno apruebe tu residencia. El Servicio de Inmigración (USCIS) evaluará a fondo si el matrimonio es real y no por conveniencia.
¿Pruebas? Muchas. Fotos juntos, cuentas bancarias compartidas, contratos de vivienda, mensajes, viajes y más. Además, ambos tendrán que asistir a una entrevista migratoria, donde harán preguntas personales y detalladas. Si las respuestas no coinciden o detectan inconsistencias, podrían negarte la residencia o incluso iniciar una investigación.
Otro punto clave: si entraste a EE. UU. sin inspección o tienes antecedentes migratorios o penales, no puedes hacer el trámite solo. Podrías necesitar un perdón migratorio (waiver) o pasar por un proceso consular fuera del país.
En MGA Immigration Law, guiamos a parejas reales que desean hacer su proceso de forma honesta, segura y con respaldo legal.
📲 Antes de comenzar, asesórate bien. Agenda tu consulta con la Licenciada Mariela García Amador. Abogada de Inmigración